Hoy charlamos con María José García Cuevas, Directora de Comercialización de Energía y Nuevos Negocios Eléctricos de Agrienergía, que nos contará todos los detalles sobre el innovador Proyecto GADA que la empresa está llevando a cabo.
Muchas gracias María José por tu amabilidad y disponibilidad en la realización de esta entrevista.
¿Qué es el Proyecto GADA y cómo surge?
GADA es un proyecto piloto que estamos trabajando en Agrienergia para entender, con clientes y consumos eléctricos reales, el potencial de la demanda para aportar firmeza y equilibrio al sistema eléctrico, así como entender el modelo de negocio asociado, es decir, la eficiencia económica de la flexibilidad desde el lado de la demanda, que no debería suponer ningún sobrecoste para el sistema.
La iniciativa surgió desde nuestra unidad de innovación, Agrienergia Labs, con la idea de adelantarnos a nuevos servicios de valor añadido asociados a la transición energética, que querremos poder ofrecer a nuestros clientes a corto plazo, como parte de nuestra estrategia corporativa.
Y también la convocatoria de subvenciones europeas para innovación en PYMES, en el marco del PRTR con fondos Next Generation, nos animó a dar forma al proyecto y presentarlo a estas ayudas públicas, que finalmente obtuvimos.
¿Cuáles han sido los principales retos?
El primer reto fue decidir la inversión de recursos económicos y humanos en un modelo aún por acabar de definir regulatoriamente, es decir, con incertidumbres de funcionamiento y normativas a futuro.
El segundo, elegir y decidir el partner tecnológico que nos aportase la plataforma de gestión de monitorización de consumos y actuación remota más eficiente.
Y el tercero seleccionar y convencer a los clientes más idóneos, con potencial de aportar flexibilidad por su actividad y tipo de consumo eléctrico, y con actitud proactiva y positiva hacia estos proyectos de innovación.
Bamboo Energy participa en GADA como socio tecnológico ¿Cómo colaboráis en el desarrollo del proyecto?
Para que la demanda pueda aportar firmeza y flexibilidad al sistema es necesario un soporte tecnológico adecuado, que monitorice los recursos flexibles que modificarán su consumo según los requerimientos del sistema (frigoríficos, líneas de producción, etc.), calcule el potencial de flexibilidad de cada recurso y lo proponga al sistema, reciba las órdenes de activación, y las ejecute, modificando remotamente el consumo de estos recursos flexibles.
Todo ello debe hacerse en tiempo real y con absoluta seguridad y eficacia, lo que hoy en día queda garantizado con un soporte digital, como es la plataforma de Bamboo Energy, que, conectada con nuestros clientes, nuestros sistemas y los mercados de balance, podrá garantizar las comunicaciones, gestión y tratamiento de datos, y activaciones que permitan la aportación de la flexibilidad desde el lado de la demanda.
¿Qué resultados esperáis?
Con GADA esperamos entender las barreras y factores clave de éxito asociados a la flexibilidad, así como el modelo de negocio asociado, para garantizar su puesta en marcha de la manera técnica y económicamente más eficiente, para el sistema, para nuestros clientes y nuestra empresa.
También esperamos aportar un conocimiento y beneficio económico directo a los clientes que participan en GADA, ya que entenderán mejor sus consumos, serán energéticamente más eficientes y reducirán su factura eléctrica.
Finalmente, creemos que GADA nos permitirá ofrecer a corto plazo la flexibilidad como un nuevo servicio de valor añadido para nuestros clientes, servicio asociado a la transición energética eficiente que promovemos como eje estratégico desde Agrienergia.
El proyecto GADA introduce conceptos innovadores como la flexibilidad de la demanda o la generación distribuida ¿Cuál ha sido la percepción de vuestros clientes ante este cambio de paradigma en el consumo eléctrico y la relación comercializadora/cliente?
La cercanía y la confianza recíproca con nuestros clientes ha sido desde siempre nuestra manera de trabajar. Así, el plantearles este nuevo concepto: el valor que tiene su consumo eléctrico, su potencial de aportar flexibilidad al sistema a cambio de un beneficio económico, ha sido bien recibido.
La preocupación general en las PYMES españolas, y en concreto en nuestros clientes, por el coste de la energía, y su compromiso, también significativo, con la eficiencia y la transición energética, favorecen una actitud abierta a nuevos planteamientos que cubran estos dos aspectos, como es la flexibilidad de la demanda.
La incertidumbre normal ante el cambio que plantea participar en mercados de flexibilidad, se neutraliza con la actitud innovadora de nuestros clientes y la confianza en nuestras propuestas.
Y por último, un pensamiento de cara al futuro.
Para avanzar solo podemos mirar hacia adelante, entender el pasado para no repetir errores y el presente para no cometerlos en el futuro. Cualquier cambio es una incógnita y un riesgo, pero creemos que solo trabajando con anticipación, tesón y audacia acotaremos los riesgos y tendremos más posibilidades de éxito.
Por este motivo creemos que es importante que las empresas eléctricas dediquemos tiempo y recursos a proyectos como GADA que, a pesar de las incertidumbres, están en el camino de los vectores de cambio de modelo que nos viene desde Europa y que, antes o después, viviremos como una realidad en nuestro país.