La gestión de la demanda y el SRAD prueban su eficacia ante necesidades de seguridad de suministro

En ENTRA Agregación y Flexibilidad promovemos la gestión de la demanda como recurso energético distribuido que es y como aportador fundamental de flexibilidad al sistema y valoramos positivamente que servicios como el SRAD prueben su eficacia ante necesidades de seguridad de suministro como la acontecida la semana pasada.

Estos 690MW se trata de la segunda subasta SRAD que aporta mayor flexibilidad a la operación del sistema en momentos puntuales, con un total de 19 proveedores, con instalaciones de consumo igual o superior a 1 MW, cuyos adjudicatarios serán retribuidos con 40,82 euros/MW y hora por su disponibilidad para reducir su demanda en aquellas situaciones que se estime necesario. Además, cada activación del servicio es retribuida al precio de regulación terciaria correspondiente al periodo de activación.

Alicia Carrasco, directora ejecutiva de la asociación hace referencia a la necesidad del despliegue de gestión de la demanda y almacenamiento para apoyar seguridad de suministro, acompasar el crecimiento de generación renovable y optimizar el uso de las redes. De hecho, resalta que la subasta de SRAD necesitaba inicialmente 1.812 MW y sin embargo, solo se ofertaron 953 MW por estos 19 proveedores contratando finalmente 609 MW.

La reforma del mercado eléctrico, cuya luz verde final fue dada el martes por los Estados Miembros, considera fundamental dotar de flexibilidad al sistema. Tal es así que insta a los diferentes estados a presentar un objetivo nacional indicativo de flexibilidad no fósil con las respectivas contribuciones de flexibilidad del lado de la demanda y almacenamiento, así como las medidas para alcanzarlo. Promueve que se diseñen mecanismos que contribuyan a disminuir los picos de consumo en el sistema eléctrico en determinadas horas para que se maximice la integración de la electricidad producida a partir de fuentes de energías renovables en el sistema desplazando el consumo de electricidad a momentos con mayor generación renovable (horas solares) pero también para mejorar el funcionamiento del sistema y reducir el impacto en el precio mayorista. Los servicios de gestión de la demanda son imprescindibles para que esto se de, así como el almacenamiento.

También la semana pasada el Real Decreto 503/2024 publicado en el BOE del 21 de mayo crea la Subdirección General de Almacenamiento y Flexibilidad cuyas funciones serán entre otras la elaboración y, en su caso, aplicación de las medidas dirigidas a asegurar el abastecimiento energético, el fomento de la flexibilidad del sistema mediante la gestión de la demanda y almacenamiento y la elaboración de propuestas tendentes al impulso de la flexibilidad del sistema energético y el fomento del almacenamiento energético. Desde ENTRA, aplaudimos la creación de esta subdirección pues entendemos que la gestión de la demanda comenzará a desarrollarse de manera fructuosa en nuestro país.

Desde ENTRA Agregación y Flexibilidad ya publicamos en 2022 la Hoja de Ruta para la Flexibilidad de la Demanda en España (en proceso de actualización) y apuntamos la necesidad de que se habilite la participación no discriminatoria de los recursos energéticos distribuido en todos los mercados eléctricos, implicando, el reconocimiento de la gestión de la demanda como herramienta de seguridad de suministro y optimización de la generación de energía mediante fuentes renovables; el desarrollo de una regulación nacional adecuada para los recursos energéticos distribuidos; el reconocimiento del papel activo de los consumidores, las comunidades energéticas y los agregadores en los distintos mercados eléctricos; el fomento de las soluciones innovadoras para aportar flexibilidad; y la promoción de los mercados locales de flexibilidad y el mercado de capacidad.

Además, identificamos diferentes elementos necesarios para permitir que se propiciara la flexibilidad de la demanda. Muchos elementos ya se están desarrollando, como son las comunidades energéticas, pero otros como son los mercados locales de flexibilidad, el mercado de capacidad y la figura del agregador independiente, están aun por desarrollarse. Esto supone una barrera para que la flexibilidad se desarrolle de manera eficiente tal y como dicta la reforma del mercado eléctrico, y así lo venimos apuntando en los diferentes grupos de trabajo donde participamos.

Consideramos fundamental que los agregadores puedan comenzar a participar en el mercado pues abrirá nuevas posibilidades de negocio, y permitirá a pequeños y medianos consumidores poder participar en los mercados a través de esta figura. Además, dotará de mayor competencia a la gestión de la flexibilidad del lado de la demanda y al mercado eléctrico.  

El agregador independiente aporta servicios para el equilibro entre oferta y demanda, desde el lado de la demanda, disminuyendo el consumo de combustibles fósiles que será cubierto por la demanda, aumentando la integración de energías renovables, y disminuyendo en los precios de la factura. Además, y volviendo al SRAD, propiciará la participación de los consumidores en servicios de respuesta a la demanda, dotando de mayor flexibilidad y, por lo tanto, seguridad al sistema.